Estás ansiosa por salir de viaje con tu familia, pero temes que tu hijo vomite en el coche durante el trayecto. Los mareos por movimiento son comunes en los niños, de entre dos y 12 años, edad en la que normalmente desaparecen. Se presentan cuando las señales que capta el cerebro sobre nuestros desplazamientos no corresponden con la información que le envían los sentidos.
Cuando viajamos en coche, la información se vuelve confusa, los oídos indican que el desplazamiento es hacia adelante, los músculos y las articulaciones detectan que estamos sentados, mientras que los ojos observan movimiento hacia la izquierda o derecha. Esto puede provocar mareos, sudoración, náuseas y vómito.
Para que no tengan que olvidarse de los paseos familiares, te damos algunos consejos para disminuir las molestias de tu hijo:
- No sobrecargues su estómago antes de salir. Si se trata de un viaje largo y a mitad del camino le da hambre, ofrécele galletas saladas, frutas secas o semillas y evita los alimentos grasosos, ácidos o con picante
- Haz paradas mínimo cada dos horas para que le dé aire fresco
- Evita los movimientos bruscos al conducir, ya que empeorarán su estado
- No fumes en el auto pues el humo le causará más nauseas
- Mantén la ventana abierta para que circule el aire
- Siéntalo en el lugar de en medio, ahí se percibe menos el movimiento
- Haz que viaje mirando hacia delante. Siéntalo siempre orientado en el sentido de la marcha, así sus ojos y oídos captarán el movimiento simultáneamente
- Dale un cojín para que descanse la cabeza
- Ten a la mano un bolsa de papel y un cambio de ropa por si vomita. Y si por accidente ensució algo, no lo regañes, esto sólo lo pondrá más nervioso y aumentará su malestar
Si después de seguir estas recomendaciones no ves mejorías, consulta al pediatra para que te dé otras alternativas y descarte padecimientos más severos.
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