Un clásico: lavado
¿Sólo jabón y agua tibia durante las noches? Olvídate de eso. Una piel limpia ayuda a que la crema o los sucesivos tratamientos a los que la sometas sean efectivos.
Busca adquirir un limpiador específico para la cara, preferentemente exfoliante. Evita aquellos que tengan alcohol porque éste reseca la piel, y eso provoca que se vea vieja. Que tengan aceites humectantes es mejor, pues evitas la posibilidad de una irritación.
Una buena crema antiedad
La mayoría de las mujeres confunden las cremas antiarrugas con las cremas para combatir el envejecimiento; esto es natural, pues las arrugas son parte del envejecimiento.
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Los tratamientos antiedad pueden venir en una sola crema o una serie de líquidos humectantes. Puedes elegir el que sea, lo importante es que tengan vitaminas antioxidantes como la vitaminas C y E.
Básica crema humectante
La clave para una piel más joven es una piel humectada. Nunca está de más aplicar una crema cuyo propósito específico sea el de darle brillo y humectación a la piel. A partir de los 25 es importante dejar atrás la creencia de que una crema corporal funciona para todo el cuerpo.
Comienza a reconocer tu tipo de piel y aplica el humectante que le corresponda. No pienses en ahorro cuando se trata de adquirir un producto que se aplicará en tu piel.
Bloqueador solar
Día a día, el sol acelera el proceso de envejecimiento. Es importante aplicar un bloqueador solar, independientemente de que tengas o no piel sensible.
Crema para los ojos
Antes de dormir y después de lavarte la cara con tu limpiador facial, no olvides ponerte una crema para los ojos. ¿Por qué? Aquellos que contengan vitamina A podrán desvanecer levemente las líneas de expresión: las primeras siempre aparecen en los ojos.
Sueño revitalizante
¿El mejor tratamiento para la piel? Es sencillo y muy barato. Trata de dormir el tiempo recomendado y en algunas semanas notarás en tu piel una gran diferencia.
¿Una muestra? Siente lo suave que está tu piel cuando te acabas de despertar.
