El simple acceso a una cuenta de correo electrónico puede proporcionar grandes cantidades de información sobre tu familia, por tanto, la necesidad de una contraseña segura es imperativa, ¿Sabes cómo hacer una?
1. Más allá de lo evidente
Lamentablemente, nunca sabes qué tan cercanas pueden ser las personas a las que les gustaría acceder a tu información confidencial: inclusive podría ser el compañero de banca o la amiga del trabajo. Olvídate de poner familiares o cumpleaños o combinaciones de estas como contraseñas para cualquier cosa, ¿sabes por qué? Es lo primero que alguien va a deducir.
2. Evita el autogol
Tampoco pongas contraseñas relacionadas con tu afición futbolera o con tu cantante favorito. Si todos saben que amas a Luis Miguel, lo más probable es que acaben por adivinar ese tipo de contraseñas.
3. Inventa palabras
Algunos profesionales se auxilian de programas que utilizan cada palabra del diccionario. Así que si tu contraseña es una palabra como “águila” o “experta”, lo más probable es que acabe por entrar a tu cuenta sin ningún problema. Creatividad es igual a seguridad.
4. Utiliza números
Las combinaciones de números y palabras son generalmente las más difíciles de adivinar. Es muy complejo recordar un número que no representa algún cumpleaños o algún aniversario, pero trata de hacerlo y elegir algo que puedas recordar, por ejemplo: la combinación de las placas del primer auto de papá sumadas al cumpleaños de un amigo. Elige algo que sepas que vas a recordar.

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5. De 12 para arriba
Intenta que tus contraseñas tengan 12 caracteres, pues entre más largo sea, más difícil será de “hackear”. Sobrepasa la pereza de teclear a favor de la seguridad.
6. Elimina indicadores visuales
Que tu contraseña no sea algo que esté a la vista de todos. Olvídate de fotografías o cosas que se encuentren a la vista. El único lugar en el que tu contraseña debe ser visible es en tu cabeza. Algunas parejas comparten contraseñas, nada recomendable, pero si es el caso, pídele a tu pareja que no anote tu contraseña en ningún lado.
7. Y por último…
No le pidas a ninguna computadora que recuerde tu contraseña o tu cuenta de correo, ni siquiera a la de tu casa. Es cómodo, es verdad, pero no es lo más seguro.