
Mientras esperas a tu bebé, en tu cuerpo ocurren cambios hormonales y fisiológicos que traen consigo una serie de molestias gástricas e intestinales. Sin los cuidados necesarios, éstas pueden llegar a convertirse en trastornos muy incómodos.
Vómitos y náuseas
Debido a los ajustes hormonales y los bajos niveles de azúcar en la sangre durante el primer trimestre, casi todas las embarazadas sienten náuseas y 3 de cada 10 mujeres presentan vómitos. Estos, desaparecen entre el tercer y cuarto mes y no afecta al bebé, a menos que se pierda mucho peso debido a un vómito intenso.
- Para reducir los síntomas, come una galleta salada o una tostada sin grasa antes de levantarte de la cama por las mañanas
- Evita las comidas abundantes y grasosas, toma suficiente agua y consume té de jengibre o dulces con esta hierba, pues está comprobado que contrarresta los mareos. Por supuesto aléjate del cigarro
Acidez y reflujo

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Una vez más los efectos hormonales (por ejemplo, el aumento de la progesterona) influyen en que hasta el 50% de las mujeres experimenten acidez estomacal en su embarazo, ya que disminuye la tonicidad del esfínter que está entre el estómago y el esófago para que la comida no se regrese ni los jugos gástricos suban.
Además, el útero en crecimiento comprime al estómago, por lo que es más fácil que el contenido gástrico ascienda al esófago debido a la presión, lo que puede ser un factor para padecer gastritis.
- Aunque los antojos sean típicos en esta etapa, evita los alimentos grasosos, picantes e irritantes como las salsas, el chocolate, las frutas muy ácidas y la salsa de tomate que se le pone a las pizzas, así como el café y los refrescos
- Toma en cuenta que los medicamentos antiácidos de venta libre pueden provocar diarrea o estreñimiento, por lo que es preferible prevenir la acidez estomacal con estas recomendaciones
- Platica con tu médico si con frecuencia sientes un sabor amargo o ácido en la boca que aumenta al agacharte o acostarte. Evita ir a la cama inmediatamente después de comer (mejor espera de 2 a 3 horas)
Indigestión
Imagina a todos tus órganos acomodándose de lugar, centímetro a centímetro, para que tu bebé tenga espacio. Tu estómago, los intestinos, el hígado, los riñones… Obviamente esto causa que el estómago se vacíe de una manera más lenta.
Si no cuidas tus hábitos alimenticios, en el embarazo estás más propensa a sufrir indigestión como consecuencia de comer demasiado o muy rápido, así como por ingerir alimentos altos en grasa y estar estresada. Es probable que te sientas muy inflamada de la parte superior del abdomen o con más eructos que antes.
- Haz comidas pequeñas durante el día, en lugar de tres fuertes. No uses ropa muy ajustada que ejerza presión en la zona del estómago
- Después de comer modera la actividad física (como agacharte) y relájate en la medida de lo posible
Estreñimiento
Hasta el 40% de las mujeres padecen constipación cuando esperan a sus bebés, lo cual se debe a una alimentación baja en fibra y agua, pero también a las hormonas (sí, de nuevo).
Los altos niveles de progesterona tienden a relajar el tracto gastrointestinal, lo que reduce sus movimientos y alarga el tiempo en que los alimentos transitan por éste. Justo en el tercer trimestre el tamaño del útero contribuye al estreñimiento porque presiona al colon.
- Por eso ayúdate aumentando la cantidad de agua que tomes a diario (al menos entre 8 y 10 vasos) e incorporando en tu alimentación cereales integrales, avena, vegetales de hoja verde, frutas (sobre todo ciruela) y jugos de fruta
- Si no puedes ir al baño como antes, consulta a tu médico y evita los laxantes sin receta
Diarrea
Ya sea por una infección estomacal al comer en la calle, por síndrome de colon irritable o como consecuencia de tomar ciertos medicamentos (como los antibióticos o los antireflujo), la diarrea puede estar acompañada de fiebre, vómitos, dolor en el abdomen y cólicos
- Si estás evacuando más de tres veces al día con incomodidad, acude a revisión médica porque con diarrea existe riesgo de deshidratación y alteraciones en la flora bacteriana que protege de enfermedades y ayuda a absorber varios nutrientes de los alimentos
Fortalece tu sistema digestivo
Para restaurar tu flora intestinal y prevenir enfermedades del tracto digestivo, incluye los probióticos que se beben. Existe una presentación en ampolleta que puedes agregar a tus bebidas, ya que no tiene sabor. Así mejorarás tus defensas y tu calidad de vida, ahora que necesitas estar más sana y fuerte que nunca.
Visita cada mes a tu médico para diferenciar los síntomas que son normales durante el embarazo de aquellos que indican un trastorno digestivo.