La fertilidad de una mujer sigue decayendo después de los 35 años y de forma significativa a partir de los 38. La razón es que los óvulos comienzan a envejecer, volviéndose más difíciles de fertilizar.
A partir de esta etapa, la mayoría de los médicos sugieren que las parejas mantengan relaciones sexuales sin utilizar algún método anticonceptivo durante un año, antes de buscar un tratamiento contra la infertilidad. Sin embargo, ese tiempo tiene que reducirse a seis meses si la mujer excede los 35 años.
De hecho, uno de los principales problemas respecto a la concepción se debe a que las parejas se someten a un tratamiento contra la infertilidad muy tarde.
Sabías que…
- Algunas clínicas de fertilidad no aceptan pacientes mayores de 39 años de edad.
- El riesgo de sufrir problemas de hipertensión durante el embarazo se duplica en mujeres mayores de 35 años, comparado con las mujeres que conciben mucho más jóvenes. Este tipo de problemas afectan entre el 10 y el 20% de las mujeres embarazadas a esta edad.
- La diabetes gestacional es de dos a tres veces más común en mujeres mayores de 35 años y algunos estudios demuestran que el riesgo es aún mayor si la mujer tiene sobrepeso.
- Las posibilidades de tener una cesárea también aumentan debido a que los partos de mujeres mayores suelen ser más largos. Cuando la segunda etapa del parto sobrepasa las dos horas, los obstetras generalmente deciden hacer una intervención quirúrgica para disminuir los riesgos de estrés fatal.
- La probabilidad de que tengas un embarazo múltiple (gemelos o trillizos) aumenta de forma significativa al final de los treinta y al inicio de los cuarenta años. Esto se debe a que la estimulación hormonal de los ovarios se modifica conforme la edad de la mujer aumenta, incrementando las posibilidades de liberar más de un óvulo a la vez. Otra explicación que se da al respecto es que este fenómeno es una respuesta de la naturaleza para compensar el hecho de que probablemente algunos óvulos no tendrán la capacidad de ser fecundados.
- El riesgo de sufrir un aborto se eleva de forma significativa después de los 35 años y alcanza alrededor del 18% de probabilidad. Además, el índice de mortinato (bebés nacidos muertos) en embarazos de mujeres mayores es aproximadamente el doble que el de las mujeres jóvenes, de acuerdo a los últimos estudios, aunque las razones aún se desconocen.
Entre los 40 y los 44

Shhh… La guía definitiva para enseñarle a tu bebé a dormir


Estudios recientes han encontrado que las mujeres mayores de 40 años que tienen bebés a esta edad -sin haberse sometido a medicamentos para la fertilidad o métodos de reproducción asistida-, viven más tiempo que aquellas que no. ¿Por qué?
Una teoría defiende que el estrógeno, hormona que se produce en abundancia en las mujeres fértiles, tiene efectos positivos en el corazón, los huesos y otros órganos. Sin embargo, menos del 1% de las mujeres entre 40 y 44 años tienen bebés. De hecho, la probabilidad de embarazo decae a un 5% después de los 40.
Una buena noticia es que la edad no es un factor determinante para el tipo de parto que tendrás, pues esto depende de factores como tu condición física, tus hábitos alimenticios y si se trata de tu primer bebé o no.
Si tienes más hijos, es probable que seas más propensa a padecer hemorroides, porque tus músculos y tejidos se estiraron y sufrieron transformaciones con anterioridad. Para minimizar estas molestias no dejes de practicar los ejercicios de Kegel, ya que éstos te ayudarán a mantener fuertes los músculos del suelo pélvico. ¿Quieres saber cómo empezar a practicarlos? Da click aquí.
Las ventajas de la madurez
Cuando una mujer alcanza los 40 años, cuenta ya con una experiencia y una madurez que le permitirán saber cómo criar un hijo. Además, es mucho más probable que cuentes con la paciencia suficiente de la que hubieras tenido a los 20.
Es importante que, junto con tu pareja, aprendan a balancear los sentimientos de pérdida de la libertad con los sentimientos de felicidad por tener un hijo.
Los riesgos
Alrededor de un tercio de los embarazos entre los 40 y 44 años terminan en aborto espontáneo. Hay varias razones que explican esto: los óvulos pueden ser deficientes, el revestimiento del útero puede ser muy delgado o el riego sanguíneo al útero puede que no sean el suficiente para mantener el embarazo.
El riesgo de presentar placenta previa y desprendimiento de placenta también se eleva en esta etapa.
Además, los bebés de mujeres mayores generalmente presentan bajo peso al nacer.
El riesgo de tener bebés con algún tipo de defecto congénito aumenta año con año después de los 40. Si te embarazas en esta etapa, tu bebé tendrá 1 de 106 probabilidades de padecer Síndrome de Down y 1 de 66 de presentar alguna anormalidad cromosómica. Para los 44 años, esos riesgos se elevan a 1 en 38 y 1 en 26, respectivamente.
¿Es posible embarazarse después de los 45? ¡Descúbrelo!