
Es probable que conforme avance la gestación, comiences a sentirte cansada y desees recibir un mimo. Ha llegado el momento de que dediques un tiempo y espacio para consentirte, ¿qué tal un facial y un masaje relajante? ¡Anímate!
Nadie se merece más una sesión de spa que tú. Te sentirás muy bien y será increíble para tu hijo quien puede percibir todos tus estados de ánimo y favorecerse de ellos.
Lee qué cosas puedes hacer, cuáles debes evitar y ¡a disfrutar se ha dicho!
• Comparte tu plan. La recomendación número uno es que lo consultes con tu ginecólogo para asegurarte de que no exista alguna contraindicación. Recuerda que hay embarazos más riesgosos que otros.
• Pregunta por los masajes prenatales. No hay nada mejor que una sesión destinada a alejar las molestias y dolores propios de esta etapa. Asegúrate de que el personal que los ofrezca esté debidamente entrenado.

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• Acomódate en la posición correcta. Después del cuarto mes, es mejor no pasar tanto tiempo acostada sobre tu espalda. Solicita una camilla con un hueco para el abdomen, almohadas para embarazadas o simplemente permanecer sobre tu lado izquierdo. El facial, manicure y pedicure pueden hacértelos sentada.
• Evita el calor. Posterga los baños con lodo, algas marinas o vendas envolventes y no entres a las cámaras de vapor, temazcales, jacuzzis y saunas pues aumentan tu temperatura corporal y correrías el riesgo de deshidratarte y desmayarte. Un baño tibio como parte de la hidroterapia está permitido.
• Cuidado con la depilación. Será más dolorosa porque tu piel está sensible. La extracción de vello con máquinas eléctricas, las pinzas y la cera fría son métodos seguros pero abstente de cremas, láser o luz pulsada, pueden quemarte o mancharte.
• Ojo con la respiración. Los tratamientos de uñas deben realizarse en áreas ventiladas para que no respires los químicos que se utilizan. Si te gusta la aromaterapia, debes saber que algunos aceites esenciales como los de cedro, manzanilla, eucalipto, salvia, enebro y romero no son recomendables especialmente en los primeros tres meses porque al ser depuradores pueden generar reacciones abortivas.
Tips
• Antes de recubrirte el cuerpo entero con un producto, pruébalo en una región pequeña para cerciorarte de que no te irrite. ¡Recuerda que tu piel está cambiando!
• Evita los masajes corporales durante el primer trimestre, pueden aumentar los mareos y náuseas matutinas.
Ahora que ya conoces las precauciones, no tienes pretexto para no sentirte bella y relajada durante estos nueve meses. Considera que los tratamientos que cuidan tu cuerpo y preservan tu estabilidad emocional son un gran aliado para que disfrutes este periodo.