Les comparto un extraordinario relato en relación a lo que significa ser un buen papá.
Sin importar la edad de tus hijos ni cuántos tienes, tu trabajo nunca termina.
Es una “epidemia” de nuestra época pero sí hay diferencia en la cantidad que cada quien es capaz de manejar.
Este concepto ha cobrado mucha fuerza, ya que cada día hay más padres que se centran en sus hijos de forma excesiva.
¿Eres mamá… del papá de tus hijos? ¡Aléjalo de este síndrome!