Tienes pocos segundos para salvar la vida de tu crío; te compartimos cinco pasos de Primeros Auxilios.
Un niño sufre asfixia cuando detiene el proceso de respiración o ventilación (entrar y sacar aire de los pulmones), ya sea de manera parcial o total. Ésta puede ser provocada por enfermedades como el asma, pero en niños sanos existen distintas causas. Para protegerlo, mira cuáles son las más comunes y cómo debes actuar.
Ahogamiento – Primeros auxilios
Un niño sufre asfixia cuando detiene el proceso de respiración o ventilación (entrar y sacar aire de los pulmones), ya sea de manera parcial o total. Ésta puede ser provocada por enfermedades como el asma, pero en niños sanos existen distintas causas. Para protegerlo, mira cuáles son las más comunes y cómo debes actuar.
1. Ventilación de salvamento
REACCIONA SI OBSERVAS:
Color azulado en la piel Dificultad para respirar: sus costillas y pecho se comprimen
Pérdida del conocimiento Incapacidad para llorar o hacer mucho ruido
Tos débil
Sonidos suaves o chillones al inhalar
2. Sopla el aire hacia sus pulmones cada tres segundos
Realiza ciclos de 20 ventilaciones por minuto, el tiempo que sea necesario.
3. Quita tu boca y observa que su pecho baje
Esto se llama respiración efectiva, detente cuando logre 2 de estas.
4. Revisa si hay señales de circulación
Acércate a su cara y observa durante no más de 10 segundos si hay signos de movimiento, respiración o tos.
5. Sigue con la ventilación
Para prevenir el ahogamiento: A la hora de dormir mantén su cuna o cama con el mayor espacio libre posible: no coloques almohadas o muñecos cerca de su cabeza y evita cobijas gruesas que cubran su cara.
El ahogamiento sucede al dormir con almohadas y muñecos de peluche que pueden impedir la circulación de aire.