1. Respeta las jerarquías
La primera persona que debe saberlo es tu jefe inmediato. Con este acercamiento puedes ganarte su confianza y apoyo, además de tener un panorama más claro de la situación de la compañía.
2. Espera la oportunidad
Es cierto, no hay momentos ideales pues tu superior siempre estará ocupado atendiendo otros asuntos, pero evita buscarlo cuando se encuentre en medio de un proyecto o haya tenido un mal día porque podría influir en su decisión.
3. Sé directa
Los minutos iniciales son la clave para captar su atención. Olvídate de rodeos y halagos sólo por quedar bien, exponle los fundamentos de tus necesidades.
4. Resalta tu productividad
Prepara una lista con tus metas alcanzadas, de preferencia con números. Por ejemplo: las ventas se incrementaron 35% a partir de una iniciativa o se resolvieron 50% de las quejas de los clientes. Menciónale tu interés por desarrollarte y seguir creciendo.
5. Mantén una buena actitud
Compórtate a la altura del puesto que solicitas. El impacto será positivo si te comunicas con seguridad, confianza y autoridad, y no te centres únicamente en el tema del dinero.
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6. Evalúa y sé objetiva
Investiga cómo está posicionado el cargo en organizaciones similares, esto te ayudará a dimensionar tus expectativas. Infórmate sobre las políticas de límites en ajustes de salario.
7. Sigue preparándote
Estudia un diplomado, maestría o curso que avale y amplíe tus conocimientos, en especial si buscas una promoción. Antes de hacer la solicitud, asegúrate de cumplir todos los requisitos y por supuesto de que la vacante esté disponible en donde trabajas.
Acciones que te sabotean
- Maximizar tu trabajo y minimizar el de tus compañeros. Sin duda es una mala combinación. Lo único que puede hablar por ti es tu labor y sus resultados tangibles, no es tu papel evaluar a los demás.
- Usarlo como amenaza. ¡Ni lo intentes! Ese ultimátum ya pasó de moda, recuerda que nadie es indispensable y hacerlo podría convertirte en una empleada problemática. Aunque tengas otra oferta en puerta, no es momento de notificarla.
- Plantear argumentos sin validez. Un ejemplo típico es la antigüedad porque es más relevante un desempeño destacado que los años laborados.
Ante un “no”
Mantén una buena disposición, escucha sus motivos y si es posible negocia otro tipo de beneficios como un curso pagado, bonos, seguro de gastos médicos o flexibilidad de horario.
