Por eso con esta postura:
- Siente la necesidad de alzar el cuello para mirar a su alrededor.
- Apoya los antebrazos primero, luego las palmas y después podrá agarrar objetos.
- Se mece sobre el vientre.
- Y finalmente, se pone en posición de 4 puntos para iniciar el gateo.
El Tummy Time puede ayudar a que su cuerpo tenga más fuerza y coordinación, incluso antes de que gatee. La clave es la forma de acostarlo.
Acostado bocarriba no va a ocurrir nada de esto. Lo que te toca en este proceso es poner las condiciones favorables y darle la motivación suficiente. Ayúdalo con estos tips:
- Elije un lugar de tu casa donde pueda estar cómodo y seguro. Tu cama no es una buena opción porque es blanda y en ella no trabajará igual que sobre el suelo; mejor intenta cubrir el piso con fomi o con una colchoneta.
- Observa su cuerpo. Fíjate que ambos lados del cuerpo estén bien recargados (para distribuir el peso) y alineados a la misma altura.
- Ponle un espejo a nivel del suelo, verás cuánto lo motiva.
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- Escucha su lenguaje corporal. Si lo notas incómodo, pregúntale ¿Ya te cansaste? Y cámbialo de posición.
- Varía su postura. Es importante que tu bebé experimente todas. Necesita pasar tiempo bocabajo, bocarriba, de un lado y luego del otro, y por supuesto, cargado por ti: el porteo es ideal. No abuses de una sola.
- Evita que pase mucho tiempo en la silla. Hay algunas que son muy cómodas para tu hijo, pero cuando permanece demasiado tiempo allí, se priva de la experiencia de sentir su cuerpo en libertad.
Si no le gusta estar boca abajo:

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- Hazlo por goteo: ¿Tolera 30 segundos? Proponte 45 segundos y poco a poco ve incrementando el tiempo.
- Ponte bocabajo frente a él platicándole para que sea divertido o acuéstalo sobre ti cara a cara.
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- Ofrécele juguetes vistosos para que los vea, se interese e intente agarrarlos.
- Si tiene reflujo, no le gustará esta posición. Evita acostarlo después de comer y ayúdalo con una almohadita en forma de cuña, alineando los hombros con la parte alta.
Las primeras veces en esta postura puede llorar, pero esto pasa porque desconoce la sensación de la presión de la gravedad, no porque le duela. Si su llanto dura mucho tiempo o grita exageradamente, lo mejor es que lo comentes con el pediatra.
Ana Serrano fundadora de DEI Comunidad AC, asociación especializada en acompañar familias desde el embarazo. Busca más información en proyectodei.org o al T. 56597115