¿Y si no crece?

Si notas que tu hijo tiene baja estatura, huesos débiles, aparenta menos edad que la de sus compañeros de clase t le notas más grasa alrededor del estómago, debes llevarlo al pediatra o endocrinólogo porque el retraso de desarrollo es un problema frecuente y poco atendido.

En consulta, el especialista debe revisar:

-Peso, estatura y signos vitales
-Historia clínica
-Una gráfica de crecimiento que corresponda a su edad y sexo; esto le ayudará a notar si en verdad tiene talla baja o su velocidad de crecimiento ha disminuido

En caso de que concluya que existe algún problema de crecimiento, lo más seguro es que te pida una radiografía para determinar su edad ósea y saber si corresponde con su edad cronológica.

Tratamiento

Por lo general, una vez que es diagnosticado con problemas de crecimiento, se utilizan suplementos con hormona de crecimiento humana que solo debe ser recomendada y administrada por el especialista.

Se aplica por la noche porque actúa mejor durante las horas de sueño.

¿Por qué no crece?

Una de las causas más frecuentes en las deficiencias de crecimiento es la “talla baja familiar”, es decir que los padres también son más pequeños que la mayoría, entonces sus hijos son más bajos que la población en general.

Además, 8 de cada 10 causas de talla baja son alteraciones que afectan al niño de manera crónica, como una disfunción en el intestino para absorber nutrientes, infecciones agudas o alguna complicación renal, cardiaca y hasta emocional. Por eso la importancia de atender a tiempo este problema.

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¿Y las niñas?

En cuanto a crecimiento de talla y peso, se podría decir que las niñas son especiales pues su pubertad comienza antes, entre los 9.5 y 10.5 años de edad, cuando empiezan a producir hormonas sexuales.

En este lapso, crecen entre 7 y 11 centímetros al año, pero solo durante año y medio. Así, al llegar a la primera menstruación, el crecimiento se alienta de 1 a 2 centímetros por año. Terminan de crecer entre los 16 y 17 años.