¿Cómo sé si mi flujo es normal?
El flujo debe tener el aspecto similar al que tenía antes de que te embarazaras, es decir, debe ser blanco y sin olor, aunque en mayor cantidad que cuando ovulabas.
El aumento del flujo hacia finales del embarazo es una de las señales de que está por comenzar el trabajo de parto. Esto podrás notarlo entre una y dos semanas antes de que comiences con la labor.
¿Qué puedo hacer para sentirme más cómoda?
Mantén el área vaginal limpia y utiliza protectores diarios; evita la ropa interior de nylon, los perfumes y los jabones perfumados, ya que pueden irritarte. En caso de que tu flujo sea muy abundante para el protector diario, puedes utilizar toallas sanitarias, pero evita los tampones.

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¿Cuándo debo preocuparme por mi flujo?
Si tu flujo huele mal, es color amarillo, verde y sientes dolor o molestias al orinar, es posible que tengas una infección vaginal o urinaria. En este caso contacta a tu médico para que te de el mejor tratamiento. No te automediques, mucho menos durante tu embarazo.
Si notas que tu flujo tiene un tono marrón o rastros de sangre no dudes en llamar de inmediato a tu médico.