No siempre es fácil dar seguimiento a un testimonio, pero en esta ocasión lo haremos. ¿Recuerdan la historia de Lalo, el De las toallas y la ropa sucia? Su mamá, a quien llamaré María José, aplicó con éxito la metodología del boleto que recomendamos en Un villano muy especial, otro testimonio.
Aprendido esto, entonces pasaremos a la siguiente etapa del proceso: cambiar la conducta que queremos modificar. En el blog de hoy les comparto éste, que es otro de los puntos importantes del Movimiento Prohibido Castigar ©
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Mucha gente me pregunta durante cuánto tiempo tendrá que utilizar el motivador para seguir consiguiendo la conducta deseada del niño. ¿Se imaginan dando Minions (o algún otro tipo de boleto) a su hijo cuando tenga 30 años? ¡Pues claro que no! ¡Ni 20 ó 15!
La estrategia permite obtener resultados rápidamente y también puede cesar cuando la conducta se ha establecido; en otras palabras, al convertirse en una “prueba superada.” Uno de los criterios que yo utilizo es cuando la conducta se presenta de forma consistente durante 15 días aproximadamente. Por ejemplo, si un niño al que estamos ayudando a amanecer seco lo logra durante 15 mañanas seguidas, consideraremos que ha superado el problema.
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También hemos aprendido que esta estrategia funciona y podemos utilizarla para superar algún otro tipo de dificultad. En el caso específico de Lalo, su mamá comenzó a estimularlo para que la ayudara con las labores domésticas: poner la mesa y lavar los platos.
La transición fue muy sencilla: le informó al niño que él ya había aprendido a recoger las toallas y a poner la ropa sucia en el cesto correspondiente, por lo que ahora podría conseguir los Minions con una nueva actividad.
Para sorpresa de María José, que es madre soltera, el fin de semana pasado cuando le dijo a Lalo que escogiera el restaurante al que irían a comer (actividad que el niño disfruta y pide mucho), le dijo que prefería quedarse en casa porque quería ayudarle a poner la mesa y lavar los platos al terminar de comer.
Al final de cuentas, Lalo no recibirá algo diferente de lo que tú le darías, pero ahora está trabajando para conseguirlo y además, lo hace con gusto. Tampoco ha conseguido gritos ni castigos – ¡que gran aprendizaje para la vida!
Recuerden que este blog es un espacio interactivo; ¡ojalá pronto podamos compartir más historias de éxito!
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